El Réquiem de Verdi por la Orquesta Filarmónica Nacional de Iasi, segundo concierto de Semana Santa

El Réquiem de Verdi o Misa de Verdi nació a raíz de la muerte de Rossini en París en noviembre de 1868. Bolonia, la ciudad donde Rossini se crió, asumió la insólita propuesta de Verdi de dedicarle una Misa de Réquiem en la que participaran los compositores italianos más renombrados de la época, cada uno en un movimiento.

El proyecto pasó por una serie de vicisitudes hasta que cobró forma. Verdi nunca otorgó un gran valor musical al Réquiem por Rossini, lo planeaba únicamente como un gesto, como un monumento histórico que una vez realizado se relegaría por cientos de años. La realidad fue otra y cuando tuvo lugar en Milán la primera representación fue considerada como un evento de trascendencia nacional.

La Orquesta Filarmónica Nacional de Iasi que interpretará el próximo domingo la Misa de Verdi proviene de Moldovia y está ligada en la historia de la música con la memoria de Listz. Con larga tradición musical Iasi dio vida a esta orquesta en 1942; pero cobró vida sobre todo a raíz de convertirse en director de la misma Ion Baciu, que estuvo trece años al frente de la misma. La orquesta estará acompañada por el coro Gavriil Musicescu, una de las primeras agrupaciones corales de filarmonía de Rumanía.

De la Misa de Réquiem, los cantores y la orquesta rumana interpretarán el Réquiem, el Kyrie, el Dies irae, el Domine Jesús Christe, el Sanctus y el Agnus Dei, actuando la soprano Lavinia Mandrean, la mezzosoprano Gabriela Popescu, el tenor Razvan Sararu y el bajo Son Dong Kwon. El director del coro será Doru Moraru y el de la orquesta Liviu Buiuc.