La lluvia deslució el día grande de Manzanares

Aunque bienvenida en momentos de sequía, la lluvia también resulta inoportuna, tal y como ocurrió este jueves en Manzanares. No afectó directamente a los actos programados durante la festiva jornada local pero las amenazantes nubes obligaron a reducir la tradicional procesión del patrón.

La jornada del 14 comenzó lluviosa desde su inicio con el chaparrón que cayó de madrugada al término del concierto de “All together band”. Durante la mañana permitió la celebración de todos los actos previstos, pero a las dos y media de la tarde volvió con intensidad hasta media tarde.

Ante la posibilidad de nuevos chubascos, la Hermandad de Jesús del Perdón, a instancias de los propios fieles, decidió no realizar completo el recorrido de la procesión del patrón y aprovechó que no llovía a la hora de salida para trasladar su imagen desde la Parroquia de la Asunción hasta la Ermita de la Vera Cruz.

“Estamos con pena y desconsuelo por no hacer la procesión como se debía, pero al ver cómo estaba el tiempo el pueblo nos ha pedido que no hiciéramos el recorrido largo para no exponernos a estropear la riqueza del trono y de la talla. De todas formas hemos visto a Nuestro Padre Jesús en la calle, lo hemos admirado y creemos que hemos hecho bien”, declaró Eugenio García-Pozuelo, hermano mayor de la cofradía.

La comitiva procesional, con presencia de las autoridades locales, dio una vuelta a la abarrotada plaza de la Constitución y continuó por el pequeño tramo de la calle Jesús del Perdón que une ambas iglesias. El público inundó la calle para acompañar a su patrón. Tras cantarse el himno a Jesús del Perdón, la venerada imagen entró en su ermita entre vivas, aplausos y el Himno Nacional interpretado por la Banda de Música “Julián Sánchez-Maroto”.

La ermita de la Vera Cruz quedó abierta para dar cabida a los centenares de fieles que no quisieron pasar por alto la oportunidad de dirigir su mirada al Cristo arrodillado que, por primera vez se quedó sin hacer completa su procesión del 14 de septiembre según recuerdan los cofrades más veteranos.

Aunque no hubo procesión, los fieles volvieron a demostrar su veneración por el patrón de Manzanares acudiendo a su ermita y a los actos religiosos celebrados durante la jornada en la Parroquia de la Asunción, que se quedó pequeña tanto en la misa de hermanos celebrada a las ocho y media de la mañana como en la función solemne de las once, con presencia de autoridades y la participación del coro de cámara “Mansil Nahar”, que interpretó la misa de Gounod.

La festiva y lluviosa jornada del jueves concluyó en Manzanares con los fuegos artificiales en los Paseos Príncipe de Asturias a cargo de la prestigiosa pirotécnica valenciana “Hermanos Caballer”, que prendió un vistoso castillo que tuvo como colofón una serie de cohetes con gran estruendo. Teniendo en cuenta lo ocurrido con la procesión y lo fresco de la noche, en los paseos hubo más público del que cabía esperar.