Las migas de la calle Empedrada terminaron pasadas por agua

Por cuarto año, los miembros del área comercial y empresarial de la calle Empedrada, cuyo objetivo principal es el fomento del comercio en esta vía de Manzanares, engalanaron la calle y recrearon el típico ambiente manchego. Vestidos con el traje manchego y con el pañuelo de hierbas asistieron con migas y bebida a todas las personas que quisieron participar en este encuentro. La música de fondo en la que se escucharon jotas y demás música tradicional manchega ayudó a crear el ambiente apropiado.

A las 7.00 de la mañana, unos doce voluntarios de A.C.E.C.E. llegaron a la calle Empedrada para proteger las fachadas y el suelo y empezaron a preparar los ingredientes con los que elaborar las migas. Veinticinco sacos de pan, sesenta kilos de tocino, otros 20 de ajos y 40 litros de aceite fueron los componentes principales de las migas. Éstas se elaboraron en cuatro peroles pues, según los miembros de A.C.E.C.E, de esta forma se consigue que la miga de pan quede más suelta y tenga mayor calidad posible”. De los peroles donde las preparaban, los cocineros las pasaron a otros tantos lebrillos donde las iban sirviendo.

Además de las migas, los asistentes pudieron acompañarlas con bebida ya que por el precio de un euro, se incluía las migas, un vaso de vino o de cerveza o de cualquier otro refresco y un racimo pequeño de uvas.

José Ramón Serrano y Santiago Artesero, miembros del área comercial de la calle Empedrada señalaron que su intención era que los manzanareños y manzanareñas pasaron un buen día y “que se les quedase un buen sabor de boca en el día del Patrón”. La calle Empedrada es una vía de tránsito en la localidad y a la salida de la función de las once de la mañana, muchas personas se trasladaron a esta calle tan céntrica para disfrutar con esta degustación tan manchega.

Además, ambos comentaron que en esta nueva edición han incrementado las cantidades de todos los ingredientes para que no haya problemas como en años anteriores en los que siempre faltaba comida. Los organizadores habían previsto servir más de 2.600 raciones en hora y media.

La lluvia impidió que el encuentro tradicional de las migas en la calle Empedrada se prolongase más allá de las 14.30 de la tarde ya que los chiringuitos instalados tuvieron que cerrarse por la imposibilidad de continuar por la gran cantidad de agua que cayó en Manzanares. Antes de que lloviese, la respuesta del público fue absoluta y la calle se convirtió en el centro de las celebraciones del día de Nuestro Padre Jesús del Perdón.