Gracia y desparpajo en el trabajo interpretativo de los actores de la Escuela de Teatro de Lazarillo
Gracia y desparpajo en el trabajo interpretativo de los actores de la Escuela de Teatro de Lazarillo
Jóvenes de 15 a 18 años, pertenecientes a la Escuela de Teatro de Lazarillo, participaron por primera vez en la programación del Festival con la obra “Tragicomedia de Don Cristóbal y la señá Rosita”, de Federico García Lorca, bajo la dirección de Cecilio Amores. La gracia, la frescura y el desparpajo destacaron en la representación que tuvo lugar el lunes en el Centro Cultural “Ciega de Manzanares”.
Un grupo de dieciocho jóvenes de entre quince y dieciocho años, alumnos de una de las Escuelas de Teatro que tiene en funcionamiento la Asociación Lazarillo TCE fue protagonista en la programación de la XXXII edición del Festival Internacional de Teatro Contemporáneo “Lazarillo” en la noche del lunes 28 de agosto. Los jóvenes actores y actrices pusieron en escena una versión libre de la obra de Lorca “Tragicomedia de Don Cristóbal y la señá Rosita”, con la dirección de Cecilio Amores quien, se mostró muy satisfecho del trabajo realizado con ellos.
Durante más de una hora los aventajados alumnos lograron divertir y mantener la atención del público que asistió a la representación en el Centro Cultural “Ciega de Manzanares”. La graciosa manera de interpretar los personajes, su frescura, desparpajo en los movimientos y el dominio del texto fueron los aspectos más destacados de la puesta en escena de la obra del poeta granadino. Para Tania y José Carlos, es muy importante su participación en el Festival.
La iluminación, el vestuario, el maquillaje, la música y otros elementos escénicos realzaron la puesta en escena en un reducido espacio y a un metro de distancia del público, algo que no supuso ningún inconveniente para los jóvenes actores y actrices, sino un reto que superaron con muy buena nota. Para el director del montaje, la participación de este grupo en el Festival supone un paso adelante para sus aspiraciones como actores.
La conocida farsa de Lorca cuenta, en clave de humor, la historia de Rosita, una joven de dieciséis años a quien su padre quiere casar con Don Cristóbal, un hombre mayor y de carácter rudo, pero adinerado. Rosita, pese a estar enamorada de Cocoliche, acepta el matrimonio con Cristobita. Para Tania y José Carlos la obra es muy divertida y el público lo corroboró con sus risas y aplausos. La puesta en escena finalizó con la proyección de un reportaje del grupo trabajando en los ensayos.