Brillantez en la Semana Santa 2006, según la Junta de Cofradías

Vía Crucis

Las procesiones de los días centrales de la Semana Santa de Manzanares comenzaron el miércoles con el Solemne Vía Crucis Nocturno de Penitencia. Como novedad, este año salió desde la Parroquia de la Asunción con la imagen del Santísimo Cristo de la Lanzada. A las once de la noche, numerosos fieles se congregaron en la plaza de la Constitución y acompañaron el Vía Crucis, que recorrió las calles Cárcel, Avenida de Cristóbal Colón y Avenida de Andalucía. En ésta se realizó la lectura de las diferentes estaciones, tanto en el trayecto de ida como en el de regreso a la parroquia. El tiempo, aunque algo fresco, acompañó tras una tarde en la que cayeron algunas gotas.

Procesión de la Oración del Huerto

La primera procesión del Jueves Santo fue la de la Oración del Huerto, marcada por el buen tiempo reinante. Oficialmente comenzó a las seis y media en la plaza de la Constitución, aunque una hora antes se hizo la salida de sus pasos de la ermita de la Virgen de la Paz, a la que regresaron cerca de las 21,30 horas. Para evitar el deterioro de la imagen, el paso de San Juan Evangelista no salió con costaleros. Sí lo hicieron el resto de pasos procesiona la Hermandad de la Oración del Huerto. Aunque no muy numerosos, participaron nazarenos con diferentes estandartes, túnicas y capirotes acompañando a cada imagen. Uno de los momentos más emocionantes para los organizadores fue cuando se hizo la reverencia a la Virgen de la Bondad con el resto de pasos.

Procesión de la Pasión de Cristo

La segunda procesión del Jueves comenzó a las 21,30 horas y aprovechó la bonanza de la noche para prolongarse hasta las doce. Al salir las tres hermandades participantes desde sus propios guardapasos, la procesión entró a la Plaza de la Constitución formada desde la calle Jesús del Perdón. Después hizo el itinerario oficial hasta la Parroquia de Altagracia y prosiguió por la calle Virgen de la Paz, desde la que las cofradías se dirigieron a sus respectivos recintos. La Hermandad Ferroviaria salió por primera vez desde la ermita de la Divina Pastora. En el trayecto de ida no pudo hacerse el encuentro previsto con la Hermandad de la Virgen de los Dolores, que también salió por primera vez desde su guardapasos en la calle Trabajo. En esta procesión destacó la numerosa presencia de nazarenos de la Hermandad del Cristo de la Columna así como la creciente presencia de éstos en la Hermandad Ferroviaria de “El Encuentro” y Divina Pastora.

Procesión del Silencio

La madrugada del Viernes Santo volvió a estar marcada por el recogimiento y fervor de todo un pueblo hacia su patrón, Nuestro Padre Jesús del Perdón. La procesión del Silencio salió puntualmente a la una desde la ermita de la Veracruz. De nuevo fue llamativa la presencia de centenares de penitentes tras el paso de Jesús del Perdón. También lucieron, una vez restaurados por completo, los tronos adquiridos el año pasado para el Cristo de la Veracruz y San Juan Evangelista. La presencia de nazarenos con la túnica morada fue una vez más masiva. Como curiosidad cabe indicar que entre ellos participó, con la túnica de su hermandad, el Vicehermano Mayor de la Real e Ilustre Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado, de Valdepeñas, Victoriano González de la Aleja, de gran devoción hacia Nuestro Padre Jesús del Perdón y que al terminar esta procesión se fue a participar en la de la madrugada valdepeñera.

Procesión del Calvario de Cristo

A las ocho de la tarde del Viernes Santo comenzó la procesión del Calvario de Cristo con las hermandades del Cristo de la Buena Muerte y de la Virgen del Traspaso. Gracias a este adelanto horario se libró de la lluvia, aunque en el tramo final de la calle Virgen de Gracia cayeron algunas gotas que obligaron a los cofrades a acelerar el paso. Desgraciadamente, la Semana Santa de Manzanares se vistió de luto con el fallecimiento el mismo Viernes Santo de Antonio Merino Fernández-Camuñas, destacado cofrade de la Hermandad del Cristo de la Buena Muerte que dos semanas antes sufrió un accidente laboral. Por este motivo, su hermandad lució crespones negros. También los llevó la Hermandad de la Virgen del Traspaso por la muerte en el último año de Antonio Nieto-Márquez, que fue miembro de su junta directiva más de treinta años; así como por el fallecimiento del padre de un componente de la banda de cornetas y tambores del Traspaso.

Procesión del Santo Entierro

La procesión del Santo Entierro comenzó a las diez y media de la noche, minutos después de terminar en la Parroquia de la Asunción la procesión del Calvario de Cristo. Muchísimo público se concentró en la Plaza de la Constitución para ver la salida de los tronos de Cristo Yacente y de la Virgen de la Soledad, portados por anderos y anderas que, como novedad, este año llevaron el rostro cubierto con capillos. Esta procesión se vio deslucida por la lluvia que a mitad de recorrido hizo su aparición. No obstante, los cofrades continuaron hasta el final ante la imposibilidad de resguardarse. Vicente Jiménez, hermano mayor, no pudo precisar aún los daños ocasionados por la lluvia en sus imágenes.

Procesión de Cristo Resucitado

El buen tiempo acompañó en la mañana del Domingo de Resurrección durante la procesión que comenzó a mediodía en la ermita de la Veracruz. La procesión resultó vistosa con la participación de una nutrida representación de nazarenos de todas las hermandades penitenciales portando los estandartes que anunciaban la resurrección de Cristo. Bajo el repique de campanas, los cofrades de cada hermandad hicieron un pasillo de honor a la imagen del Resucitado en el tramo de la calle Jesús del Perdón que la llevó de nuevo hasta la ermita de la Veracruz.

A pesar de la lluvia y todos los desperfectos sufridos en los tronos de la Hermandad del Santo Entierro, la valoración que hacen los representantes de la Junta de Cofradías de esta edición es buena en líneas generales.