Antonio Salinas dice en FERCAM que el sector vitivinícola regional está en período de transición

El portavoz Agricultura del grupo socialista en el parlamento de Castilla-La Mancha dividió su conferencia sobre la reforma de la OCM del vino en dos partes, trazando en la primera un panorama general del sector, convencido de que sólo desde una visión global se pueden entender los problemas específicos que hay en Castilla-La Mancha.

Al trazar este panorama global dejó entrever los efectos que han tenido las anteriores OCM en la producción vitivinícola a escala global y explicó que para que la reforma actual tenga sentido tiene que cumplir con algunas orientaciones. La primera de ellas sería que persiga el mantenimiento del viñedo en las zonas en las que está implantado.

Salinas se mostró convencido de que la deslocalización del viñedo a la que asistimos puede ser perjudicial, si el objetivo es que desaparezca de las zonas en las que ha existido tradicionalmente. La nueva OCM sólo será efectiva si opta por la permanencia de los cultivos en los lugares donde existe, porque no existe cultivo alternativo que cumpla con las funciones de la vid.

El segundo objetivo a perseguir, en opinión del portavoz de Agricultura, es el de luchar por la conservación o permanencia de las rentas de los agricultores. Sólo si el sector es rentable los hombres del campo se quedarán en el mismo, porque nadie permanece por puro romanticismo, afirmó Salinas.

El cumplimiento de estos dos objetivos y otras mejoras que no se han tenido en cuenta anteriormente, permitirán que el sector vitivinícola europeo, que han estado discriminado en relación con otros sectores, ocupe el lugar que le corresponde. Salinas habló también del papel que desempeña el viñedo en el desarrollo rural.

En relación con las transformaciones que ha experimentado el sector a escala regional, el portavoz de Agricultura, precisó que tardarán ocho o nueve años en dar sus frutos, porque la rentabilidad de las inversiones en el campo son más lentas que en la industria.

Habló de la necesidad de adaptar el sector a la demanda y no sólo a la producción, dado que los mercados son cambiantes y van en busca de vinos ligeros, de baja graduación, solicitados, entre otras cosas, por las nuevas dietas alimenticias. Recordó que hoy no quiere nadie un vino de quince o dieciséis grados.

Se mostró convencido de que el sector se verá obligado a ser muy competitivo porque en el mercado mundial no hay espacios vacíos y para entrar en un sector hay que desplazar a otros. En cualquier caso, con los viñedos actualizados, las bodegas reconvertidas y una tecnología punta, debería haber llegado el momento de la comercialización.

El sector también está obligado el recuperar el mercado del vino, que en España disminuye con fuerza cada año. En cualquiera caso, Salinas se mostró optimista sobre el futuro si al negociar la nueva OCM se va con ideas clara y unidos, dado que se trata de un documento donde no hay normas específicas para cada región. Antonio Salinas fue presentado por el alcalde de Manzanares, Miguel Angel Pozas, quien dijo que es la personas que más sabe del tema.