La compañía Narea descargó teatro y juegos del "Carro del Quijote"

Quienes transitaban el pasado viernes por los Paseos Príncipe de Asturias de Manzanares se vieron sorprendidos con un espectáculo de teatro de calle a cargo de la compañía "Narea", que enganchó a numeroso público junto a una moderna plataforma desde la que Don Quijote cabalgó, luchó y revivió muchas de sus conocidas aventuras y desventuras.

Se trata del espectáculo "El espíritu de Don Quijote" que la compañía ciudarrealeña está llevando por toda la provincia dentro de la iniciativa cultural "El Carro del Quijote" promovida por la Diputación de Ciudad Real. Seis actores, acompañados por cuatro músicos en directo, ofrecen una visión moderna y distinta de los principales capítulos del libro.

"Damos una visión muy contemporánea y original de las partes fundamentales del Quijote. Es una aventura, un sueño. Hay parte de locura y de cordura", explicó Javier Moncada. Para el director de la compañía "es un espectáculo que sorprende y no deja indiferente a nadie".

En plena vorágine conmemorativa de la novela de Cervantes, con espectáculos y representaciones por doquier sobre el ingenioso hidalgo, se hace difícil presentar una visión distinta y que llame la atención del público. "Narea" lo consiguió basándose en un montaje básicamente visual en el que el texto es lo de menos. Se trata de una apuesta pionera para una compañía castellano manchega.

Los protagonistas de la obra subieron y bajaron continuamente de la plataforma metálica que les sirvió de escenario. No fue el único, su presencia entre el público fue otro recurso habitual para los jóvenes actores y actrices.

A la mañana siguiente, los Paseos Príncipe de Asturias acogieron otra de las actividades del "Carro del Quijote". En esta ocasión fue una gymkhana dedicada a los más pequeños en el que a modo del juego de la oca tenían que superar cincuenta y dos casillas, tantas como capítulos de la primera parte del Quijote.

Los participantes tuvieron que superar pruebas en las casillas en las que caían. Todas estaban relacionadas con las aventuras del capítulo en cuestión, como luchar contra los molinos, derribar un rebaño de ovejas o armarse caballeros. Sin duda, una original y divertida forma de acercarse al Quijote.