Los niños saharauis reciben un regalo por parte del Ayuntamiento

Compartir las vacaciones con niños de distintos países, intercambiar las costumbres y convivir con ellos es lo que distintas familias de acogida de Manzanares están realizando durante los meses de julio y agosto. Gracias a una nueva edición del programa "Vacaciones en Paz", los niños y niñas saharauis llegaron tras un largo viaje desde los campamentos del Sáhara con la ilusión de reencontrarse con sus familias de años anteriores.

Por su parte, los primerizos mostraron muchísimas ganas de conocer un lugar distinto al suyo, novedoso e imaginario para ellos en el que podrán hacer amigos, conocer nuevos hábitos de vida y enriquecerse mejorando el aprendizaje de la lengua española.

Desde 1996, Juan Manuel del Rey, de la Asociación "Hausa", se encarga de la llegada de estos niños a Toledo y de dejarlos con sus respectivas familias. Concretamente este año han llegado a Castilla-La-Mancha cerca de mil niños saharauis y la respuesta a la acogida por parte de la población manchega es muy positiva. Uno de los motivos de la llegada de éstos es la situación política del Sáhara, ya que viven en duras condiciones desde el año 1975 y la solución no llega de ningún modo y en ningún tiempo.

El Ayuntamiento de Manzanares ha querido premiar la presencia en esta localidad de estos niños concediéndoles material deportivo para que puedan sacarle gran provecho. Éste es uno de los pocos actos de este tipo que se van a realizar durante la estancia de los niños, ya que en las vacaciones es más complicado programar citas y entrevistas, según comentó la concejala de Cooperación al Desarrollo, Pilar Tejera, que presidió en el acto en el salón de sesiones del Ayuntamiento.

Otro de los objetivos de esta recepción fue animar a la población manzanareña a la acogida de más niños en los veranos posteriores ya que es un hecho muy gratificante tanto para el niño como para la familia de acogida.

Los niños y las familias agradecieron todo lo que han hecho por ellos y la posibilidad de haberse conocido.

Vicente Baeza y Rosa Pozas Sánchez son dos de los integrantes de las distintas familias de acogida. Ambos comentan la evolución de las niñas que tienen con ellos, Fátima y Grada, respectivamente. La piscina, la playa, los paseos y el juego con niños españoles de sus mismas edades son algunas de las actividades que realizan para la integración de los niños, que aunque al principio fue algo costosa, ahora es estupenda.

Los niños asimilan muy bien las costumbres españolas y se habitúan a sus vacaciones con sus nuevas familias de acogida. Por todo ello, una de las niñas saharauis quiso explicar y agradecer todo lo que esto significa para ella. "Le doy las gracias a todas las familias que han cogido a niños saharauis y también le doy gracias al Ayuntamiento de Manzanares por el regalo y por pasar a la piscina gratis, y le doy todo el ánimo a las familias de Manzanares para que acojan más y más niños saharauis".