Los menores de Manzanares ‘¡viven el verano… de manera diferente!’

La valoración de esta primera experiencia es “muy positiva” ya que se realizan las actividades como en los anteriores campamentos de verano, pero adaptados a la situación actual, “se han establecido metodologías bastante potentes para prevenir frente al COVID-19, y se preparan las actividades en condiciones de seguridad: se les toma la temperatura a la entrada, se mantienen las distancias de seguridad, y los juegos están preparados para minimizar el contacto”, concreta Manuel José Palacios, concejal de Juventud. Por todo ello, “la satisfacción es total”, y desde la concejalía han querido dar respuesta a la necesidad de seguir teniendo alternativas de ocio para los mas pequeños.

Más de 70 niños y niñas disfrutan en esta ocasión de las actividades, “es complicado comparar con otros años, pero estamos notando que los padres sienten seguridad en cuanto a los protocolos que estamos estableciendo”. Por ello, anima a las familias a que continúen con las inscripciones para la última edición de julio y las dos ediciones de agosto.

La preinscripción puede hacerse a través de www.manzanares.es hasta el 22 de julio; el precio de matrícula es de 20 euros la quincena, “y los grupos son reducidos, cumpliendo con las normas de las autoridades sanitarias”, remarca el edil manzanareño.

Juegos diferentes

La actividad no para en toda la mañana en el recinto de la Feria Nacional del Campo, donde a primera hora se toma la temperatura a los niños y niñas durante la entrada escalonada a las actividades, y después se dividen por edades para comenzar las aventuras.

Jesús Pacheco es monitor de Talayot, y asegura que este año han tenido que modificar la forma de trabajo y la metodología pero mantienen las ganas y la ilusión de siempre. Aunque los cambios se notan desde primera hora, todo está preparado para que los menores se diviertan sin notar la diferencia. No obstante, “deben llevar la mascarilla todo el tiempo, no se hacen juegos con contacto físico y se vigila que cumplan las medidas de separación”. Los monitores y monitoras también llevan mascarilla todo el tiempo, y proporcionan gel hidroalchólico en varias ocasiones a lo largo de la mañana, “a la entrada, y antes y después de cada actividad”.

Lo mismo ocurre con el material a utilizar, “como las pelotas, que se desinfectan antes y después; y si se van a usar con las manos, primero se desinfectan las manos y luego juegan con ellas. Hacemos lo mismo con aros, conos o botellas de plástico recicladas que usamos como material de juegos”.

Entre los ocho grupos diferentes que existen se plantean actividades de todo tipo, algunas ya conocidas por lo menores, otras nuevas, y otras han desaparecido este verano, “hemos tenido que evitar juegos como el corro para que no se den la mano, o juegos en lo que tenían que pillarse, aunque sólo fuera tocarse la espalda”.

Pese a ello, la diversión está asegurada, “todas las actividades les gustan, y repetimos las que han tenido éxito de otros campamentos urbanos. Hoy han tenido el día del agua; la semana pasada una yincana pre-feria con pruebas que simulaban los stands de la feria; y se va a hacer el día del disfraz, del arte, de los colores o sobre ruedas, con patines, patinetes y bicis que hacen que se lo pasen en grande”.