Manzanares se sintió Joaquín Sabina por una noche

Sentirse Joaquín Sabina por unos instantes y hacerlo a lo grande. Éste es el regalo que los músicos que normalmente acompañan al cantautor en sus giras ofrecen cada noche gracias a su proyecto Noche Sabinera. Una iniciativa que pasó por Manzanares con gran éxito, como así lo atestigua el ambiente que se respiraba en la Plaza de la Constitución, que presentó un aspecto que recordó al de otros grandes conciertos como los ofrecidos por Rozalén en 2018 o Juan D y Beatriz y Los Secretos más recientemente.

“Desde el Ayuntamiento de Manzanares hemos programado esta actuación para que toda la ciudadanía pueda disfrutarla”, explicó Silvia Cebrián, concejala de Ferias y Fiestas, que comentó que “es un lujo tener en Manzanares a los músicos de Joaquín Sabina”. Uno de ellos, Pancho Varona, detallaba instantes antes de subirse al escenario en qué consiste una Noche Sabinera. “Es un espectáculo que gira alrededor de las canciones de Sabina. En una primera parte interpretamos temas que hemos compuesto y grabado con Joaquín y en la segunda pedimos voluntarios de entre el público que quieran subirse a cantar con nosotros”. Es precisamente esta segunda parte la que más curiosidad despierta de todo el concierto. “La gente acaba participando porque se da cuenta de que hay que perder el pudor y tiene la oportunidad de sentirse Joaquín Sabina durante unos minutos tocando con su banda”, añadió.

'Conductores suicidas' y 'Pobre Cristina' sirvieron para dar inicio al concierto y ayudar a los asistentes, muchos de ellos ataviados con el icónico bombín de Sabina, a entrar en calor. Y ni siquiera un pequeño corte de luz hizo que decayera el ambiente en la Plaza de la Constitución. Canciones tan conocidas como 'Nos sobran los motivos' o 'El rocanrol de los idiotas' continuaron la fiesta, en la que también se coló alguna rareza, como la sintonía del programa de televisión de los años 80 Con las manos en la masa, que el cantautor de Úbeda interpretó a dúo con Vainica Doble cuando todavía no era muy conocido; o la “canción sacrilegio”, como la bautizaron los músicos, una versión rumbera de 'Contigo'.

Una de las anécdotas de la Noche Sabinera llegó cuando el reloj de la torre de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción marcó la medianoche, momento en que comenzaba el cumpleaños de Pancho Varona. El pueblo de Manzanares le cantó a coro el 'Cumpleaños feliz', a lo que el artista respondió con un sentido agradecimiento.

Tras esta anécdota comenzó la segunda parte del concierto, en la que el público adquirió todo el protagonismo. Cinco valientes, entre las que estuvo la concejala de Ferias y Fiestas, se subieron al escenario para interpretar, acompañados por la banda de Joaquín Sabina, temas tan populares como 'Noches de boda', 'Y nos dieron las diez', 'Aves de paso' y '19 días y 500 noches'. Uno de ellos, el más joven, fue premiado por la banda con un bombín de regalo por su arrojo y simpatía.

Así se despidió la Noche Sabinera. Pero fue una despedida momentánea porque a continuación comenzó un bis que concluyó, ahora sí, con toda la Plaza de la Constitución cantando a una el tema 'Princesa', con el que se puso el broche de oro a una noche cargada de emociones que sumergió al pueblo de Manzanares en el universo Sabina.