Importantes obras de rehabilitación en la ermita de San Blas
Importantes obras de rehabilitación en la ermita de San Blas
La ermita de San Blas está siendo objeto de una importante rehabilitación con el fin de consolidar sus muros y bóveda, y adecuarla al entorno histórico en el que se encuentra junto al Castillo de Pilas Bonas. Esta pequeña iglesia, construida en tapial, data de mediados del siglo XIX.
Con la última reforma de la plaza de San Blas, en la que se ubica la ermita dedicada a este santo, se consiguió aislar la pequeña iglesia del resto de construcciones y solares que tenía pegados en su parte trasera y en el lateral derecho. Con ello quedó al descubierto el mal estado de una de estas tapias, encalada y desentonando con el resto de la construcción. Ante esta situación, la cofradía del protector de las enfermedades de garganta, decidió llevar a cabo la rehabilitación de la ermita y encomendó el proyecto al arquitecto Diego Gallego.
Las obras, que se prolongarán unos dos meses, darán a todas las paredes de la ermita el mismo tratamiento exterior que el de la fachada principal, con zócalo de ladrillo visto y revocos de yeso. Se acondicionarán los aleros del tejado y en la fachada principal, en mejor estado que el resto, se harán algunas mejoras, como el cambio de puerta y eliminación del cableado eléctrico. Por dentro también se está actuando en la bóveda de yeso y cañizo de la nave central, que presentaba un abombamiento con riesgo de desprendimientos.
La ermita de San Blas, situada en la plaza del mismo nombre, junto al Castillo de Pilas Bonas, data de 1847, año en el que fue reconstruida tras su destrucción por parte de las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia. Hasta entonces, la primitiva ermita se dedicaba al Cristo Yacente. Fue con su reconstrucción cuando dio cabida a la imagen de San Blas. La anterior rehabilitación de importancia se realizó en 1985 con la reparación del tejado.
El responsable del actual proyecto de rehabilitación, Diego Gallego, destacó el esfuerzo de la Hermandad de San Blas por restaurar la ermita y adecuarla al recuperado entorno histórico en el que se sitúa. Tras la "resurrección" del castillo de Pilas Bonas, la urbanización de la plaza o el soterramiento de contenedores de residuos, el arquitecto manzanareño dijo que sólo falta que los vecinos de la plaza sigan el ejemplo y acondicionen sus fachadas "conforme se merece el conjunto".
Gallego también puso de relieve la labor de recuperación de las ermitas de la localidad emprendida por sus respectivas hermandades con la colaboración del Ayuntamiento. Dijo que es muy importante invertir dinero público en su mejora ya que todas están catalogadas y protegidas como bienes de interés cultural
Tras las obras llegarán las labores de limpieza y pintura de la ermita, que se quiere tener lista para las próximas fiestas de San Blas el 3 de febrero de 2006.