Una exposición colectiva homenajea a Lorca y a Sánchez Mejías

Durante el acto inaugural de este homenaje a Lorca y a Sánchez Mejías, Cebrián tuvo palabras de recuerdo para el pintor manzanareño Blas Sánchez, recientemente fallecido, y a quien todos los presentes dedicaron un emotivo aplauso. La concejala enmarcó esta exposición colectiva en los actos del Día Internacional de los Museos, una jornada con especial simbolismo en una ciudad que ya cuenta con tres museos municipales y que en poco más de un mes abrirá el cuarto en el Molino Grande.

Aprovechó también para agradecer la colaboración desinteresada de los catorce artistas de la localidad convocados por el Área de Cultura para realizar esta exposición, “en la que han plasmado su sentir” respecto al ‘Llanto por Ignacio Sánchez Mejías’, obra que sirve de hilo conductor del aledaño Archivo-Museo dedicado al torero e intelectual sevillano, inaugurado el pasado mes de febrero.

“Manzanares es cuna de artistas en mayúsculas en cualquiera de sus disciplinas”, declaró la edil, que resaltó cómo éstos han plasmado su sentir sobre Lorca y Sánchez Mejías en la exposición que se podrá visitar durante las próximas semanas. Igualmente, Silvia Cebrián calificó como “frenética” la actividad cultural en la localidad, con no menos de tres actos semanales para todos los gustos y edades. “Trabajamos para que la gente se implique en la cultura. Es una firme apuesta del equipo de gobierno”, concluyó.

Cada una de las catorce obras que componen la exposición está acompañada, junto al nombre del artista y título, de versos de la elegía. Hay técnicas artísticas y formatos variados y sorprendentes, como el retrato de Sánchez Mejías que ‘Leodegario’ hace con infinitas inscripciones de ‘A las cinco de la tarde’. Hay collages, como las ‘Lágrimas de un torero’ que firma Gustavo Fernández, y hasta un curioso libro collage con recortes y versos, obra de Manuel Serrano.

Alfonso Galván plasma en una preciosa escultura, con la cara de Sánchez Mejías junto a la luna, el ‘Que no quiero verla’. Pilar Criado pinta ‘La tarde blanca’ y Manuel Fernández ‘La sangre derramada’. Los relojes parados ‘A las cinco de la tarde’ también inspiran las obras de Silvia Muñoz y Virginia Caro. Francis Zafra refleja el ‘Llanto’ en una curiosa obra abstracta de lágrimas que escurren, al igual que Laura Márquez en una imaginativa composición en la que están presentes Manzanares, la arena, la luna, el toro, la sangre y el llanto.

El ‘aire de Roma andaluza’ de otro de los versos aparece en la obra de Susana Pinilla, mientras que el mar y el ruedo se fusionan en la aportación de Juan Sánchez. Pedro Condés y Gonzalo Serrano, con sus visiones más oníricas de la elegía lorquiana, rematan esta singular muestra.