La estancia de los niños saharauis finalizó con un Mercadillo Solidario
La estancia de los niños saharauis finalizó con un Mercadillo Solidario
Los siete niños saharauis acogidos por familias manzanareñas durante el verano partirán este martes de regreso a los campamentos de refugiados en Tinduf (Argelia). Durante dos meses han estado alejados de las duras condiciones de vida a las que están sometidos. Por otro lado, la Asociación Hausa concluyó el viernes el I Mercadillo Solidario en el que se pudo comprar diferentes juguetes.
El momento del regreso a los campamentos de refugiados para los niños saharauis es duro y triste tanto para las familias como para los chavales ya que durante el tiempo que han permanecido en España han creado lazos de amistad fuertes y duraderos. Además, los sentimientos de gratitud y de cariño entre los pequeños y sus familias acogedoras son recíprocos y se mantienen intactos a pesar de la distancia.
Ante la inminente partida, que se realizará el cinco de septiembre, los padres y madres acogedores, en colaboración con la Asociación Hausa, organizaron un Mercadillo Solidario. En él se vendieron juguetes donados por niños y niñas de la localidad. El evento, que comenzó el martes con juguetes donados por el alumnado del colegio Altagracia, tuvo que suspenderse el miércoles debido a que “se vendieron todos los juguetes”. La iniciativa, que se llevó a cabo en una carpa ubicada en la Plaza del Gran Teatro, concluyó el viernes con una gran satisfacción por parte de los organizadores.
En cuanto a la estancia de estos niños en Manzanares les ha supuesto mejorar durante dos meses sus condiciones de vida. A todos ellos, según Enri Garcia, madre acogedora, se les llevó al pediatra a su llegada a España y, sobre todo, se les realizaron reconocimientos dentales y oftalmológicos.
El idioma, la convivencia y cultura diferente supusieron el mayor contratiempo al principio de la estancia pero se solventa casi siempre en poco tiempo, y a partir de entonces el niño saharaui se transforma en un integrante más de la familia.
Cabe recordar, que en el programa “Vacaciones en Paz”, que en Manzanares comenzó a desarrollarse en el año 1996, pueden participar todas las familias que deseen acoger durante los dos meses de verano a algún niño o niña saharaui. Según los organizadores, a las familias no se les exigen unos requisitos especiales para poder ser acogedoras, sin embargo sí tienen que cumplir con el compromiso de atender las necesidades de los niños y tratarlos como a un miembro más de la familia.