Emotivo homenaje de "Siembra" a Roberto Muñoz
Emotivo homenaje de "Siembra" a Roberto Muñoz
Tal y como se esperaba, el acto de entrega de los galardones "Sembradores 2005" se convirtió en un emotivo homenaje de la revista "Siembra" a quien fuera su director durante casi dos décadas, Roberto Muñoz, fallecido el pasado mes de agosto. La Asociación Española Contra el Cáncer también recibió otro de los reconocimientos.
La canción del "Sembrador" de la zarzuela "La Rosa del Azafrán", interpretada por el cuarteto de saxofones "Little Negro", abrió el sábado en el Castillo de Pilas Bonas de Manzanares la gala de "Sembradores 2005" organizada por la revista parroquial "Siembra". Numeroso público se dio cita en un acto que sirvió de homenaje a Roberto Muñoz, definido por sus compañeros como un comunicador, creador y organizador nato.
Muñoz, que dirigió "Siembra" hasta hace dos años, falleció el pasado verano víctima del cáncer. Precisamente, la Asociación Española Contra el Cáncer recibió el primer galardón de "Sembrador 2005". Su presidente regional y provincial, Martín Sánchez Mimoso, se encargó de glosar la actividad de esta entidad y el trabajo de sus voluntarios. En un discurso improvisado que dijo decir desde el corazón, incidió en el altruismo de las personas que forman la Asociación y anunció como un servicio pionero la creación en Ciudad Real de un club del paciente para facilitar la estancia a quienes tengan que acudir a la capital a recibir radioterapia.
El galardón lo recogió la presidenta de la delegación local de la AECC, Sandalia Grande, acompañada por Victoria Álvarez, quien mostró el orgullo, satisfacción y alegría de la entidad antes de agradecer la labor de quienes promovieron esta delegación hace once años.
Bernardo Fernández-Pacheco Villegas subió después al escenario para recordar a quien fue su amigo y compañero, tanto en tareas educativas como en "Siembra". Antes se proyectaron imágenes de la gran actividad pública de Roberto Muñoz, quien fue profesor y director del colegio "La Candelaria", impulsor de "Lazarillo, TCE", concejal y alcalde en los últimos años de la dictadura y en la transición, así como colaborador y director de la revista "Siembra", además de corresponsal del semanario "Canfali".
"Me cuesta aceptar que este momento sea real". Así comenzó Fernández-Pacheco su discurso para hablar de la persona que creó los galardones "Sembradores" hace veinte años. Dijo que Muñoz era un "Sembrador" indiscutible que impulsó la cultura con un empuje y creatividad sin límites, hasta afirmar que "Lazarillo" sigue vivo como consecuencia de la inercia que le dio. De su faceta periodística destacó que Muñoz consiguió que "Siembra" mejorara en calidad y apertura. También resaltó su capacidad para aglutinar y activar equipos humanos así como su desmesurada pasión por Manzanares.
Bernardo Fernández-Pacheco habló luego de Roberto Muñoz como un ser político confeso, como un pragmático que detestaba el seguidismo partidista. Recordó su trabajo como comisario de la Feria del Campo y su renuncia como concejal independiente, ya en la democracia, ante las trabas que encontraban sus proyectos. Por ello afirmó que Manzanares, "en lo político y en lo cultural", tiene una deuda de gratitud con el homenajeado.
Por último citó la personalidad, carisma y trato personal de Muñoz en su faceta educativa, capaz de gestionar un modelo escolar humanista con un comportamiento directo y asertivo. "Es un modelo y prototipo de Sembrador por su talante personal", dijo el presentador.
Mercedes Rodríguez, viuda de Roberto Muñoz, recibió el galardón de "Sembrador 2005" a título póstumo y protagonizó el momento más emotivo de la velada en una noche "de emociones encontradas por la ausencia y el orgullo del momento", dijo. Mostró el orgullo que suponía recoger el cariño de Manzanares y antes de leer un texto escrito por su marido dijo que fue un hombre que sembró de verdad con sus múltiples quehaceres.
La gala fue presentada por el ex redactor de "Siembra" Pedro Román Orozco. En el acto también se entregó el premio "Lozano Artes Gráficas" al mejor artículo publicado en la revista en 2005, que correspondió a Diego Gallego. Además, a la entrada del salón hubo una elegía en imágenes de Roberto Muñoz. El broche final lo puso el cuarteto "Little Negro" con un bonito recital de obras de Corelli, Bach, Mozart y Albéniz interpretadas con saxos soprano, alto, tenor y barítono.