Celebrada una ruta turística con perspectiva de género
XXIII Jornadas de la Mujer
Celebrada una ruta turística con perspectiva de género
Manzanares resalta a diferentes mujeres vinculadas con su historia
Dentro de las XXIII Jornadas de la Mujer que se celebran en Manzanares con motivo del 8 de marzo, este miércoles se ha realizado una curiosa ruta turística “con perspectiva de género” organizada por la Oficina Municipal de Turismo y el Centro de la Mujer. En ella, el grupo de participantes ha conocido el papel que tuvieron diferentes mujeres vinculado a la historia de la ciudad.
La ruta dirigida por la técnica de turismo, Teresa Muñoz, comenzaba a las cinco de la tarde en la Oficina de Turismo frente al lugar donde Cánovas del Castillo redactó y Leopoldo O’Donnell firmó el Manifiesto de Manzanares el 7 de julio de 1854, un documento trascendental en el devenir político del siglo XIX en España y clave para el reinado de una mujer, Isabel II.
Esta reina protagonizó otro capítulo de la historia local resaltado durante esta ruta turística con perspectiva de género y relacionado con otra de las mujeres más singulares de Manzanares, María Francisca Díaz-Carralero, conocida como ‘la Ciega de Manzanares’, con quien Isabel II tuvo un encuentro en esta localidad y que permitió a la poetisa invidente obtener una pensión.
Precisamente, en el Centro Cultural situado en la calle Virgen del Carmen y al que da nombre ‘la Ciega de Manzanares’, ha recaído el peso de esta visita turística, ya que en por esa ‘Casa de los Merino’ pasó otra importante mujer, Santa Teresa de Jesús. Fue aquí, el 14 de febrero de 1575, donde la santa pronunció su célebre frase de “cuando perdices, perdices; y cuando penitencia, penitencia”. Este edificio cultural también alberga el Museo ‘Manuel Piña’, insigne diseñador de moda que dedicó su profesión a vestir a una mujer segura de sí misma, poderosa, independiente y fuerte.
Entre otras curiosidades expuestas ante la treintena de participantes en la ruta, Teresa Muñoz ha explicado junto la ‘Casa de los Leones’, que fue sede de la Inquisición, que ésta procesó a mujeres manzanareñas acusadas de brujería, como Ángela ‘la Cañamera’ o María ‘la Reguera’.
La ‘Ciega de Manzanares’ no fue la única mujer que consiguió prosperar a pesar de su escasez de medios. En la ruta se ha recordado a la manzanareña Isabel del Rey, que llegó a ser nodriza de Carlos III, con los consiguientes beneficios económicos y sociales que conseguían las mujeres que desempeñaban este oficio.