El Archivo-Museo de Ignacio Sánchez Mejías multiplica las visitas a museos municipales

Efecto llamada

El Archivo-Museo de Ignacio Sánchez Mejías multiplica las visitas a museos municipales

Este espacio cultural está dedicado al intelectual sevillano mortalmente corneado en 1934 en Manzanares.

El pasado jueves se inauguraba en Manzanares el Archivo-Museo Sánchez Mejías dedicado a la figura de este “personaje excepcional”, tal y como señalaba durante el acto inaugural el alcalde de Manzanares, Julián Nieva. Casi una semana más tarde, los datos de visitantes cumplen con las expectativas municipales y cuadriplican el número de visitantes durante el fin de semana.

Cultura
06-02-2018
Archivo Museo Ignacio Sánchez Mejías

El contenido que alberga este nuevo recurso cultural de la ‘Casa Malpica’ ha despertado un gran interés en la localidad, y fuera de ella, pues diariamente se solicita información de diferentes puntos de España para visitar el museo. Los datos de visitantes de su primer fin de semana en funcionamiento también reflejan esta expectación: sólo durante el sábado y domingo se ha atendido a 170 personas, lo que supone cuatro veces más de lo habitual; a estos datos, también habría que sumar un aumento en visitas en días de diario, pese a las malas condiciones meteorológicas de estos días.

El museo rinde homenaje al torero, dramaturgo, piloto, articulista y, en general, a la figura de Sánchez Mejías a través de una exposición de más de mil documentos que encantaron a la familia del diestro, presente en la inauguración, así como autoridades provinciales y regionales que participaron en el acto, como el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el subdelegado del Gobierno, Juan José Jiménez, el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, el presidente de la Diputación provincial de Ciudad Real, José Manuel Caballero o la delegada de la Junta de Comunidades, Carmen Teresa Olmedo.

Tras el acto de inauguración, el Ayuntamiento de Manzanares ofreció visitas guiadas para los asistentes; de este modo, los grupos políticos municipales, la peña Sánchez-Mejías, directores de los institutos locales, personal municipal, asociaciones vecinales o alcaldes medievales, entre los más de cien invitados, pudieron descubrir el poema de Rafael Alberti que evidencia la relación del torero con la Generación del 27, su carta con Gerardo Diego, los artículos escritos por el propio Ignacio Sánchez Mejías que dan una amplia visión de sus ideales, sus crónicas taurinas o los que hablan de su variedad de facetas, que van más allá del torero.

Y es que el Archivo-Museo está siendo una lugar de visita pausada para los que ya han acudido a la localidad para conocerlo; con visitas que incluso superan las dos horas de duración, el museo muestra su relación con la aviación a través de documentos que dan fe de que fue promotor del aeropuerto de Sevilla o su intención de crear una ruta hacia Buenos Aires en zeppelin. También, expuestos, y en el archivo, se guardan documentos sobre su relación con el Betis o Cruz Roja Española, organizaciones ambas que presidió.

El personal del museo introduce al visitante en la vida de este personaje, pero entre los documentos que el propio torero guardaba en su archivo personal también se encuentra el acta de defunción del torero José Gómez Ortega – “Joselito El Gallo” y un poema que a éste le dedicó Alberti, el cual le exigió escribir el propio Sánchez Mejías encerrado en la habitación de un hotel.

Entre los objetos y documentos del museo se refleja su temeridad como torero, y su perfil poco habitual como tal, pues donde a otros se les consideraba gañanes, Sánchez Mejías escribió novelas o presentó de gala en el teatro Ateneo su obra ‘La amargura del triunfo’. Todos sus perfiles pueden conocerse también a través de las caricaturas que alberga el Archivo-Museo: ilustraciones como la que refleja la corrida en la Feria del Pilar de Zaragoza en la que brindó el toro a “la única Virgen, la del Rocío” o la que muestra al diestro desde una camilla poniendo banderillas para rematar la faena.

Archivo Museo Ignacio Sánchez Mejías